No hay nada más delicioso que disfrutar del olor de las palomitas en una cálida noche de verano; buena compañía en un espacio semi privado y la proyección del estreno de una película en pantalla gigante. Ésta no era la idea de Richard M. Hollingshead, el estadounidense que creó el primer espacio de autocine en 1933 con la finalidad de promocionar los lubricantes de neumáticos de su negocio, aunque terminó convirtiéndose en todo un símbolo norteamericano.
Varios años después, vuelve la moda de los cines al aire libre y no para verlos en escenas de películas ambientadas en los años 50’s. Si bien los últimos veranos hemos podido disfrutar del séptimo arte en un patio de butacas, esta vez llega drive-in ‘Autocine Madrid’: un espacio de 25.000 m2 con capacidad para 350 vehículos donde se proyectarán títulos clásicos y estrenos de temporada en la gran pantalla con el sonido emitido de la radio de los coches.
Como fondo de esta mítica escena de película, los edificios de Chamartín-Fuencarral darán luz ambiente a la velada. Para acompañar habrá foodtrucks y bares, al más puro estilo de los autocines americanos.
Si bien existían en algunas ciudades españolas, ninguno será igualable al gran ‘Autocine Madrid’: el más grande de Europa según nos vaticinan.
