Bruna Sedo, ilustraciones con maquillaje

Bruna Sedo, ilustraciones con maquillaje

Cuando pensabas que el maquillaje es solo para sentirse guapa, la ilustradora Bruna Sedo te demuestra que con make up ella puede hacer mucho más. Bruna ha querido dar un paso más en lo que a dibujos se refiere, por eso se lanzó a dar vida a sus obras con maquillaje.

Esta artista y el arte de la ilustración han ido de la mano toda la vida. Siempre ha sentido ese afán. Y coger un pincel y dar forma a su imaginación con pintura ha sido su principal forma de expresión. Para ella, dibujar es algo muy personal que le ayuda a expresar y reflejar todo su mundo interior, es su vía de comunicación.

La intuición y la frescura es lo que más valoro cuando tengo en mi mano un pincel; dejar que salgan la inspiración, ‘vomitar’ colores e ideas surrealistas que no puedo expresar de otra manera.

Sus características siluetas formadas con esqueletos y formas ligeramente extraterrestres cobraron un nuevo sentido cuando Bruna les dio un día un nuevo aire pintándolas con maquillaje. Y todo por casualidad:

Me había mudado de piso, y me desperté un fin de semana con una idea loca: un maxi-jersey con una silueta rarísima… Tenía la necesidad de dibujarla, ya que intuía que la idea era buena y no quería olvidarla. Así que empecé a buscar mi estuche, mis lápices, mis colores, ¡un boli! ¡Algo para pintar! Pero no encontraba nada. Todo estaba enterado en las cajas.

Lo único que encontré fueron unas sombras y un eyeliner así que empece a dibujar… 

Ese dibujo quedó expuesto en su pared durante días y cada vez que pasaba por delante, Bruna captaba una atmósfera especial alrededor de él. Al final la idea del jersey no fue tan buena como ella se esperaba, pero aún así, el magnetismo del cuadro seguía allí. Gracias al maquillaje, la ilustración cobró un nuevo sentido con unas texturas con las que nunca había jugado.

En unos día me puse a dibujar mis personajes, los esqueletos y las muñecas, con polvos de maquillaje y pintalabios. El make up daba a mis personajes una dulzura que contrarrestaba con su dureza.

Casi sin darse cuenta, la artista encontró lo que sería una seña de identidad que la acompañaría junto a sus características figuras. Un nuevo mundo por descubrir con el que Bruna quiere sorprenderte en cada pincelada de eyeliner.

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