Música, ritmo, baile e incluso… ¡plátanos! Anoche Noruega dejó huella en el Jardín Botánico Alfonso XIII. Cuatro de las bandas más representativas del panorama indie del país escandinavo trajeron aires frescos para combatir el calor de la capital en un festival pequeño pero matón.
Las puertas se abrieron alrededor de las 19h en el jardín botánico, situado en pleno Campus de Moncloa de la Universidad Complutense. El calor todavía apretaba con fuerza pero las tres barras donde conseguir una cerveza fresquita estaban preparadas. También había puestos donde comprar discos, ropa y comida. Como el punto fuerte del festival era su temática ecológica, había papeleras de reciclaje cada pocos metros, y el patrocinador principal, Budweiser, repartió vasos reutilizables entre el público a la entrada. Además, los niños eran bienvenidos, y muchos padres trajeron a sus pequeños para disfrutar del ambiente y la música. En general, la organización del festival se lleva un 10.
A los pocos minutos de abrir las puertas ya salió al escenario Away, con sonidos energéticos, alegres y mucho buen rollo para empezar a animar a los primeros asistentes.
Los últimos rayos de sol los aprovecharon los chicos de Disaster in the Universe, equipados con pintura corporal fluorescente, bañadores y plátanos. Sí sí… plátanos. Además de hacernos mover el esqueleto contagiándonos de ritmo, cerraron el concierto lanzando un montón de bananas al público.
Después llegó el turno de Erlend Øye, uno de los grandes nombres de la noche. Con su particular manera de moverse y su eterna sonrisa, Øye y su banda interpretaron temas para bailar sin parar así como canciones tranquilas para, simplemente, observar y escuchar. No faltó, por supuesto, ‘La prima estate’, su tema principal y el que más ovaciones arrancó. Su buen rollo y carisma contagiaron al público, que no dejó de sonreír e imitar los bailes del noruego.
Finalmente, era el momento de recibir a los cabezas de cartel: Kakkmaddafakka hicieron su entrada de manera escalonada, luciendo unos pantalones muy cortos y rebosando energía. Tocaron temas de su último álbum Six Months is A Long Time, así como otros más clásicos que nos transportaron años atrás como ‘Is She’. Incluso se atrevieron a hacer su versión de ‘Bailando’ de Paradisio, para animar todavía más la fiesta. Cerraron su actuación junto a Erlend Øye, al que ellos mismos denominaron su mentor, ya que les ha ayudado a escribir varias de sus canciones.
En definitiva, el festival estuvo repleto de buena música, buen ambiente y, en general, buena gente. Ahora entendemos mejor su nombre… ¡Buenas noches Madrid! Y hasta la próxima.