La suya fue una vida corta, pero su presencia dejó una imborrable huella musical. Tal día como hoy en 2011, Amy Winehouse era hallada muerta en su casa de Camden Town. Las razones de su pronta partida no son ningún secreto, pero hoy no queremos recordarla por eso. En el cuarto aniversario de su fallecimiento queremos homenajear a una de las voces que marcó la primera década de los años 2000.
Desgraciadamente, la tragedia no pilló de sorpresa. Éramos muchos -servidora incluida- quienes habíamos comprado la entrada del BBK Live 2011 porque su nombre ocupaba parte de la cabeza de cartel. Sin embargo, unas semanas antes del festival, se confirmó su retirada del mismo, lo que dio que pensar sobre el estado de salud de la británica.
Pero en sus 27 años de vida, Amy nos regaló su voz. Una profunda, cálida voz que parecía salir sin esfuerzo y que dotó al soul de una nostalgia de la que solo ella era capaz. Hace solo unos días, se estrenaba el documental Amy, que repasa la acelerada vida de la cantante y la relación con su familia.