Son las 22 h. de un miércoles víspera de festivo. Luces, humo y el ritmo de un tema de hip hop suena antes de que Royal Blood aparezcan confiados sobre el escenario de La Riviera de Madrid. Las primeras notas de un nuevo tema empiezan a sonar con fuerza. Su nombre es Hole. Y a un oscuro agujero de rock’n roll nos dejamos llevar por Royal Blood.
Mike Kerr y Ben Thatcher son el dúo británico que forman este grupo, capitaneado por un bajo con espíritu de guitarra y una batería muy bien manejada. Y comienzan a darlo todo. Suenan los temas de You can be so cruel, Figure out y Little monster y el público se enciende como una mecha con cada canción. Los chicos de Royal Blood imprimen esa personalidad musical propia de grupos con sabor a garage rock que inspiran pogos descontrolados.
Con un descanso entre canción y canción quizá demasiado largo para un público con sed de lujuria musical, avanzaba el espectáculo. En uno de esos ‘break’, a Ben Thatcher le dio por darse un paseo entre el público subiéndose a la barra de la sala La Riviera. Cuando volvió a su posición, llegó otro tema fuera de disco One trick pony y le siguieron otros como la desenfrenada Ten tonne skeleton, Lose change y terminando así con Out of the black. Un disco al completo tocado de principio a fin.
Royal Blood tuvieron que posponer el pasado mes de noviembre sus fechas en España por motivo de enfermedad y consejo médico. Ahora, con un ‘sold out’ bien merecido, llegaron y reventaron Madrid y Barcelona.
