Muerdo pone fin a una gira increíble que le ha llevado a recorrer nuevos países y sensaciones que seguro, le han dejado marcado de por vida. Este sábado, llega a la Joy en Madrid para despedirse y lo hace con pocos nervios pero, eso sí, con mucha ilusión y lo más importante: feliz.
Hablamos con Muerdo unos días antes para conocer sensaciones e inspiración en este punto de su vida y en todo lo anterior. Su honestidad y humanidad de artista con la cabeza en su sitio hace su aparición. Ahora, conocerás un poquito más de él.
La mano en el fuego es tu último álbum, escuchándolo es un canto a lo positivo y al encuentro de nosotrxs mismx con nuestra propia esencia. ¿Cómo te has sentido durante todo el proceso a la hora de componer? ¿Representa quizás el momento de madurez que estás viviendo?
Claro, yo al final siempre escribo sobre las cosas que me pasan, las cosas que vivo, es la manera de ordenarme mis pensamientos. Entonces todos los discos tienen ese punto de reflejo de evolución, hablo siempre de mi evolución, mis conflictos personales y mi crecimiento personal. Es mi forma de ordenar mi cabeza y una vez que lo sacas parece que ya se asienta ese conocimiento. Fijas un peldaño sólido sobre el que poder poner el pie.
¿Cómo ha evolucionado Muerdo desde su primer disco autoeditado en 2011 hasta este 2020?
Ha evolucionado en todos los aspectos. En el aspecto logístico, de producción, he pasado de editar solo a publicar con una compañía independiente, y ahora con Warner… Desde hacer yo todo a tener un equipo de trabajo, a ese nivel por supuesto. Y luego a nivel musical también claro. Los viajes, el trabajar con músicos… me han traído un montón de cosas. Los viajes porque descubres un montón de música nueva y paisajes sonoros diferentes. Sobretodo cuando viajas por latinoamérica, que se te abre un mundo del folclore latinoamericano que es superintersante y superdiverso. También el hecho de trabajar con músicos todos estos años me ha dado experiencia. Ha evolucionado bastante el proyecto pero eso sí, siempre siendo coherente con una esencia.
Tu forma de sentir la música o de plasmarla, crees que has cambiado o sigues sintiendo lo mismo cuando pones la máquina a funcionar.
Yo intento seguir sintiendo lo mismo. Trato de que no me influya el hecho de que eso se va a publicar o el hecho de que haya unas demandas de mercado… trato de componer desde la máxima libertad. Sin que deje de ser un proceso mío personal, que al final es lo que creo que le da carácter a la música y lo que me sirve a mí. Porque si me deja de servir a mí mi propia música… apaga y vámonos. Es mi psicoanálisis, lo necesito, tengo que ser honesto cuando escribo las canciones porque si no no me van a servir en mi propio proceso.
Además de componer también te has aventurado a escribir tu primer libro La Primera Piedra ¿Cómo ha sido la experiencia?
Ha sido una experiencia bien loca e interesante. Además me ha dado la oportunidad de hacer cosas, como estar en La Feria del Libro de Madrid, o Sant Jordi en Barcelona. Lo último fue estar en la Feria del Libro de Guadalajara, México, que es la más grande de Hispanoamérica. Y bueno, han sido regalitos que me ha hecho el tema del libro. Era un poemario que tenía antiguo, que decidí publicarlo junto a textos de amigos, fotografías, anécdotas, carteles… así como un libro para fans, pero con el poemario como piedra central, y ha sido curioso. Lo considero una anécdota dentro de mi carrera, no es que vaya a ser escritor. Pero ha sido una linda experiencia.
En tus letras y tus discos se puede apreciar el encuentro con otros pueblos, culturas, otras músicas y en parte se puede ver reflejado con la variedad tan amplia y variada de colaboradores con los que has contado a lo largo de tu carrera (Tarque, La Mari, Soge Culebra, Juanito Makande…) ¿Cómo de enriquecedor es el rodearte de todas estas personas?
Bueno yo considero que la música es algo colectivo, y como me considero compositor, más que cantante o músico, cuando más disfruto es haciendo canciones. Entonces cuando hago canciones y las escucho en voces que me gustan de otras personas, me parece maravilloso. A veces compongo una canción y pienso “este tema le quedaría genial a esta persona”, entonces voy y lo busco. Soy muy pedigüeño en ese sentido, soy un caradura, no me importa pedir y casi siempre que pido, recibo.
Porque bueno, supongo que también resuenan esas canciones y todos los que han participado en mis discos ha sido algo de forma natural, sin mediación de discográficas ni nada de eso. La mayoría son colegas, y los que no lo son, son gente que ha vibrado con esas canciones y lo han querido hacer. Entonces guay, tengo muchas colaboraciones… aunque creo que tengo que parar ya de colaborar porque casi todo lo que tengo es así.
¿Cómo definirías toda esta gira que está a punto de terminar?
Bueno, ha sido un aprendizaje brutal. Ha sido la gira más grande y la más internacional que hemos hecho. Nunca habíamos hecho festivales tampoco, y este año hemos hecho Viñarock, Sonorama, Arenal Sound, Río Babel… un montón. Tampoco habíamos estado en tantos países, creo que han sido nueve países… En Latinoamérica también estamos llenando ya aforos, están pasando cosas lindas y creo que ha sido la mejor gira hasta el momento y espero que la siguiente sea mejor todavía.
Claro, ya de aquí, para arriba.
Sí, para arriba pero poco a poco, no de golpe. Como ha sido todo desde el principio. Hemos colgado el cartel de Sold Out en la Joy para el sábado, que será el último concierto, y recuerdo cuando vine aquí a tocar la primera vez, hace 10 años. Eramos 4 y la verdad es que mi público me lo he ido ganando poco a poco a poco y eso la verdad es que te tiene con los pies en el suelo. No es como esta gente que pega el pelotazo de repente y se le va la olla, sabes. Yo sé que al menos eso no me va a pasar.
Porque así lo valoras más también, ¿no?
Lo valoras y así lo puedes digerir. Hay cosas que llegan de golpe y no se pueden digerir. A veces se vuelve tontica la gente cuando le va bien.
¿Y qué tal la experiencia en festivales? ¿Crees que es bueno para los artistas?
Bien, me parece interesante, es positivo… pero me parece que está opacando todo lo que es el circuito de salas. Veo que hay una burbuja de festivales, creen que todo el mundo puede organizar un festival y luego a unos les va bien a otros mal… también creo que la gente se está malacostumbrando a ir a conciertos solo en verano, y ver a todas las bandas juntas. Pero no es lo mismo ver a una banda 40 minutos que ver un concierto de hora y media de un grupo en una sala, que tiene sus dinámicas, puedes pasar por otro espectro de sensaciones… prefiero las salas, creo que los festivales están sobrevalorados.
El fin de tu gira `Fin de la primera vida` es este sábado en la sala Joy Eslava de Madrid, contarás con un buen número de artistas invitados como Amparo Sánchez, Pedro Guerra, Dave Zulueta y seguro que más sorpresas… ¿Cómo esperas que sea?
Es una retrospectiva por los cuatro discos, lo cual es muy emocionante. Estamos tocando temas que yo no había tocado desde que hice esos discos y es muy guay. Lo hicimos también en Barcelona en Apolo y estuvo muy bien. Para este sábado en Joy vendrán muchos invitados, además de los anunciados también estará Marina, Ojos de Brujo, Amparanoia, Mr Kilombo, Pedro Guerra, Javier Álvarez, que son como maestros míos… va a ser muy especial. Estoy feliz y con ganas.
Y a partir de ese día…
Bueno tengo por delante un año para crear. Tengo muchas ganas. A partir de ese día me voy a Buenos Aires, a grabar mi disco. Ya que estamos allí voy a hacer varias cosas. Vamos a ir un festival muy grande el 23 de febero, en Argentina creo que en Baradero. También vamos a hacer Conex, para 2000 personas en Buenos Aires, vamos estar en un teatro en Santiago… todo esto mientras estoy grabando, aprovechando que estoy allí. Luego me voy a Panamá a un festival, al Tribal Gathering, que es un festival que dura 18 días. Es una inmersión con tribus indígenas de todo el planeta… es una locura. En una playa virgen de Panamá, arman un decorado, algún escenario y luego es de música principalmente electrónica pero también música étnica, que es donde tocamos nosotros.
¡Bueno! Se puede decir que Muerdo tiene entonces un año muy interesante por delante.
¡Divertido diría yo!