Prepárate para adentrarte en la jungla urbana que pueden transmitirte las ciudades más transitadas a través de Jungle: Sonidos de sirenas, griterío de niños y cristales rotos conforman sus samples acompañados de mezclas instrumentales, coros muy acertados y las voces autoritarias del dueto de West London que lidera este colectivo.
Desde el pasado año, Jungle lleva sonando con fuerza en Reino Unido, situándose en las primeras posiciones de las listas británicas. En España, hemos podido escuchar en los últimos meses singles como Busy Earnin’, de los más pegadizos de la banda. Por eso, si aún no los conoces es el momento de subir el volumen de tu equipo y escuchar de principio a fin todo su disco, porque lejos de la monotonía que pueda ofrecerte su linealidad, su hilo musical encaja perfectamente cada uno de sus temas formando una pieza única que merece la pena escuchar.
J y T, Josh Lloyd-Watson y Tom McFarland respectivamente, empezaron desde el anonimato lanzando singles con llamativos videoclips coreografiados. Co-dirigidos por Olver Hadlee Pearch, muestran un variado elenco de bailarines de todas las edades al ritmo de neo-soul y funk electrónico. El grupo como así explicó a la revista Rolling Stone prefirió no aparecer en sus videoclips para dejar el protagonismo a los artistas:
El primer single fue Platoon donde la estrella es una niña brake dancer de tan sólo 6 años a quien no dejamos de admirar sobre la pista.
En The Heat dos roller-skaters interpretan quizás el tema más elaborado y dificultoso del disco. Y, dejan deslizar nuestra imaginación por la la escena musical más urbana.
En este último tema, dos hombres de mediana edad terminan levantándose del sofá para bailar de forma desenfrenada en el instituto: Time, el último clip viral de la banda británica.
Arte sonoro y escénico, interpretado por varios artistas que promueve el grupo y colectivo musical Jungle. Si aún no los has escuchado, esperamos haberte convencido con esta crítica para que le regales a tus oídos algo diferente.