De repente… todo cambia. Y todos los mundos que inspiran a alguien se encuentran agrupados en el mismo lugar. Eso es lo que Luis Albert Segura de L.A. nos cuenta acerca de King of Beasts, su nuevo disco el cual lanzó el pasado viernes 28 de abril. Un trabajo compuesto de 17 canciones que, podría decirse, es como una vuelta a casa. “Sí, podría decirse así. Vuelvo a casa y cojo todos mis puntos cardinales de donde me nutro y lo pongo todo en el mismo disco”.
Pero, como el nombre de este nuevo álbum nos transmite, todo se mueve en torno a una energía más salvaje que en sus trabajos más previos. Eso sí, también echando la vista atrás hacia aquellos discos previos a Heavenly Hell, como Welcome Halloween. Un trayecto con paradas de sonidos muy diferentes que desembocan en un trabajo cuidado, detallista y sobretodo, animal: un rey de las bestias.
Es por ello que para hablar con el artista de su último trabajo llegamos a la conclusión de que también debía de ser una “entrevista un tanto bestia”.
¿Cuál ha sido el momento más bestia a la hora de componer este nuevo trabajo?
Te podría decir uno como más simbólico que es cuando ves que de repente estás haciendo un disco. En esta ocasión no tenía ningún productor contratado y quedé un día con Toni Noguera, productor de Heavenly Hell, a ver qué pasaba… y eso dio pie a ver que seguíamos funcionando juntos. Y cuando llevábamos como 7 meses trabajando, ahí me di cuenta y dije “Guau, esto ya no son demos, estamos haciendo un disco”, y ese es un momento bastante bestia.
Pero si quieres saber un momento bestia de verdad, te puedo citar una de las canciones, Stay. Era una canción que era muy bestia todo el rato, pero nos costó adaptarla al resto porque en un principio era una canción muy agresiva, muy bestia como yo quería, pero tenía que encajarla. Corrimos el riesgo de que quedara fuera de contexto pero tal vez sea la canción más bestia del disco así que, tengo que citarla.
En este disco has evolucionado mucho en tu sonido. Desde este punto de vista, ¿cuál es el cambio más bestia que has dado?
Yo creo que el cambio más bestia es el disco entero. Porque aunque sea muy yo, incluso pareciéndose al concepto de discos que hice antes de Heavenly Hell, tiene muchas similitudes con Welcome Halloween, que es un disco que hice doble, donde había 20 canciones, había partes instrumentales, acústicas… es muy el concepto del disco.
Pues aún siendo así, es muy diferente a nivel sonoro, de instrumentación, es un disco muy semiconceptual, no tiene un hilo conductor ni una temática. Pero sí es verdad que estéticamente África está muy presente. Sin ser un disco tribal con instrumentación africana, claro. Pero hay pinceladas de percusiones, efectos… tiene aroma a “Savannah”. Yo creo que el cambio más bestia es el disco entero.
El riesgo más bestial que has tenido a la hora de hacer este disco, ¿cuál ha sido?
El delegar en las maquinitas como digo yo para hacer canciones enteras. Es algo que no entraba en mis planes. Y la canción que más sufrió eso que fue Wind, el primer adelanto, y quise sacar esa por eso, y pensé: “Uf, ya os he enseñado todo.” Hay mogollón de maquinitas, es muy diferente a lo que he hecho hasta ahora pero todavía vienen 16 canciones más. Así que el riesgo más bestia sería el delegar en ese mundo eléctrico las canciones sin perder la esencia…
Bueno como ya has dicho, King of Beast tiene 17 temas. Podemos decir que es un tracklist un poco bestia, ¿no?
Sí, pero es hecho adrede. Cuando ya empezamos a escribir un disco, todo iba girando al concepto de que fuera un disco muy grande, muy bestia, con muchas canciones. Yo creo que el disco está bien definido y trabajado pero que en directo va a ser bestial. Gracias a Pep, a Ángel, a Dimas, gracias a la banda hace que suene con mucho más peso. Pero todo atiende a un concepto que es el Rey de las Bestias, está hecho con ese propósito.
En este disco manejas más la voz que en los anteriores, ¿es que has dejado salir más a la bestia que hay en ti?
Es probable. Porque cada vez tengo más confianza, más registros, sé más por dónde ir… Toni fue el primero que me dijo que desde Heavenly Hell a ahora, notaba una diferencia abismal. Pero es normal, han pasado 7 u 8 años.
Como ya nos has contado, Toni y tú ya erais amigos desde antes de Heavenly Hell entonces hay confianza. Cuéntanos ese momento en el que hayas pedido meter algo en una canción y él te haya dicho: ¡Ala, qué bestia!
Ja ja. Ha habido muchísimos. Y ha habido discusiones, malas caras, alegrías… ¡ha habido de todo! Es normal, son 7 meses de currar casi cada día y tanto Toni como yo estamos los dos muy zumbaos y en un ambiente en el que todo es para dejar fluir tu creatividad. Es normal que de cada 10 propuestas haya 6 malas y 4 buenas, o menos, o más… Nos hemos tenido que autocensurar mucho y censurar al de al lado constantemente.
También has vuelto a trabajar en las letras con Kyle Krone y él justo se encontraba en la otra parte del mundo. ¿Eso también es un poco bestia no?
Sí, lo hemos hecho así porque hemos llegado a tener un modus operandi bastante placentero y funciona. Yo trabajaba durante el día, cuando me iba a dormir él se levantaba, pero yo no me iba a dormir me quedaba con él trabajando en las letras para al día siguiente volver al estudio y grabar esas letras y así volver después y enseñarle cómo quedaba. Así que ha sido un trabajo que me ha venido bien que él estuviese lejos porque por logística de horarios y demás, era mucho más fácil llegar a casa, cenar, acostar a las niñas, y ponerme a currar con él por el Skype.
Le pillamos el rollo porque con Kyle funciono muy bien. Le puedo hablar un rato sobre lo que para mí es una canción, lo que quiero escribir, de lo que quiero hablar y él lo entiende perfectamente y utiliza las mismas palabras que yo utilizaría en castellano. Él me las coloca y busca las opciones que rítmica y fonéticamente encajan a la perfección. Así que hemos hecho un buen equipo juntos.
Habéis estado de gira con grandes grupos como Band of Horses, Foo Fighters, Placebo… Confiesa cuál ha sido para ti el grupo más bestia al que has acompañado.
Uf. Podríamos sacar varias opciones de bestia. En cuanto a concepto de bestia podría ser Muse, eso fue una bestialidad… es otro concepto de show: con robots, pirotecnia, 60 mil personas delante, es un espectáculo. Y bestia a nivel emocional, Band of Horses. Ver cómo se crecen cada noche, como canta Ben y lo que transmiten… pues es muy bestia.
Pero claro también Foo Fighters es una bestialidad en directo o Arcade Fire… hay muchas opciones y tipos de “bestia”.
Las comparaciones son siempre inevitables y seguro que habrás escuchado muchas con tu música, ¿cuál ha sido la comparación más bestia?
Je je. Sí, me suelen comparar, pero lo que más gracia me hace es cuando me comparan con grupos que no conozco y me dicen “Sí, sí, se nota que has escuchado tal” y yo, no lo conozco… Comparación bestia que a mí me mola está Pearl Jam. Salvando las distancias, claro, pero siempre me ha gustado esa comparación porque son unos de los culpables por los que yo hago música hoy.
Y ahora ya, para terminar, cuéntanos cuál es el sueño más bestia que te gustaría cumplir en la música.
Pensar que puedo vivir de esto o llegar a ser como Neil Young el año pasado en el MadCool y poder tocar con 70 palos canciones superbonitas, seguir teniendo fans y discos… es un sueño muy bestia. Aunque quiero conseguirlo, claro. Voy a por ello.
Pues sigue a ese sueño, Luis, porque con King of Beasts tu camino sigue enderezado a ese destino, ¡eso seguro! No te olvides de que ya puedes encontrar el último trabajo de L.A. en digital, CD y un doble LP.
Imágenes del showcase que L.A. dio en Moby Dick para presentar King of Beasts.