Los pelos de punta. Esa fue una de las muchas frases que se oyeron el jueves noche a voces en el concierto de despedida de L.A. en la Joy Eslava de Madrid. Y no solo sentimos la piel de gallina y los pelos de punta. Sentimos la magia, el calor y el increíble talento que reinó en el teatro durante 2 horas. No hay palabras para describir lo que allí se respiraba. No solo era la música y la voz de Luis, fue una conexión L.A. – público de las que saltan chispas y te hacen un nudo en el estómago.

L.A. despidiéndose en concierto de Madrid. Foto: Patricia Martín
Luis Albert, Pep, Ángel y Dimas se arrancaron con Hands y ahí comenzó el tsunami. Pasó rápido, como Luis ya nos advirtió que estaban viviendo estos conciertos. Rápidos e intensos. No faltaron temas como Dualize, Mirrorball, Microphones and Medicines, Over and over, Living by the Ocean, In The Meadow, Helsinki, The Sweetest Goodbye (nunca mejor dicho)… y muchos más, hasta dos horas mágicas que se nos pasaron en un suspiro, en un estribillo, en un acorde.
El último tema no podía ser otro: Stop the clocks. Pero eso sí, con un pequeño variante en la letra para no dejar con melancolía a ese público tan entregado: stop the clocks (not) forever…
Ya quedan pocas fechas de gira, así que si todavía no los has visto, no te lo pienses mucho.
Hasta la próxima, chicos.

L.A. en su concierto despedida en la Joy Eslava, en Madrid. Foto: Patricia Martín
No te pierdas la entrevista que hicimos a L.A. para la web Crazyminds.