Monoyoga nos cuenta las razones terapéuticas del yoga

Monoyoga nos cuenta las razones terapéuticas del yoga

‘Coge mucho aire. Suéltalo lentamente. Toma aire, despacio. Suéltalo suavemente. Inhala. Exhala. Sonríe, ¡vamos! ¡Sonríe! ¿A que te sientes mejor? Este es el primer minuto de tu clase de yoga…’ Así reza la tarjeta de contacto de Nicanor Fuentetaja, más conocido por Niki, profesor de yoga y creador de MonoYoga.

Y no va mal encaminado porque después de cada una de sus sesiones de yoga conseguimos una buena bocanada de paz para seguir hacia adelante en nuestro camino interior.

En los meses de verano, son ya muy conocidas sus clases al aire libre en el Templo de Debod y El Retiro, donde se toman por donación voluntaria, aportando cada uno el valor que considere.

Él nos cuenta que está a punto de regresar a Tailandia por medio año, allí es donde encontró su vocación por el yoga. En esta ocasión, explorará también Indonesia donde tendrá la oportunidad de dar clases. Volverá a España con el buen tiempo y con suerte podremos volver a colocar la esterilla sobre el césped. Hasta entonces, aprovechamos para adentrarnos en esta disciplina y preguntarle sobre los beneficios del hatha yoga y la meditación:

¿Por qué recurrir al yoga para encontrar nuestro equilibrio interior?

El principal objetivo del hatha yoga es crear un equilibrio absoluto de las actividades y procesos del cuerpo, la mente y la energía, que interaccionan entre sí. Con ello, conseguimos desconectar con todo lo de fuera para volver a conectar con lo de dentro.

Hay gente a quien le puede chocar su connotación religiosa, ¿podríamos sacar un lado más práctico al yoga?

En su origen, el equilibrio que se obtiene del yoga se buscaba con el objetivo de estar preparado para alcanzar un estado superior de conciencia mediante la meditación o el raja yoga, una de las seis doctrinas del hinduismo.

En la actualidad mucha gente usa el hatha yoga como un deporte para mantenerse en forma, para perder peso, ser más flexibles, o de forma terapeutica para tratar el dolor de espalda, el estrés y diversas dolencias crónicas…  Ninguno de esos beneficios es un objetivo directo del hatha yoga original, pero son la consecuencia de trabajar para que nuestra mente y nuestro cuerpo estén sanos.

El estrés puede llegar a causar dolores de espalda y cabeza. ¿Existe alguna postura que nos ayude a combatir el dolor de cabeza?

Los dolores de cabeza producidos por el estrés y el exceso de tensión podrán trabajarse con posturas de flexión hacia delante, conectando la parte superior con la inferior del cuerpo.

Este tipo de posturas pasivas son relajantes y calmantes y nos ayudarán a reducir la tensión.

Supta Baddha Konasana, Postura del ángulo atado 

Supta Baddha Konasana, Postura del ángulo atado

Supta Baddha Konasana, Postura del ángulo atado

Tumbados sobre la esterilla con las plantas de los pies juntas y las rodillas y brazos abiertos, nos permitirá liberar todo el peso de las caderas. El soporte bajo la columna ayudará también a despejar la zona central del pecho. Toda la postura en conjunto favorecerá la segregación de hormonas que nos harán sentir mejor.

Setu Bandha Sarvangasana, El Puente

Setu Bandha Sarvangasana, El Puente

Setu Bandha Sarvangasana, El Puente

La apertura del pecho con la ayuda de los brazos estirados sobre la esterilla, estimulará la producción de hormonas, aportándonos una mayor energía.

Viparita Karani, Piernas sobre la pared 

Viparita Karani, Piernas sobre la pared

Viparita Karani, Piernas sobre la pared

Esta postura pasiva favorece el retorno sanguíneo. El apoyo sobre la manta, ayuda a elevar las caderas por encima del nivel del corazón. Su efecto sedante podrá ayudar a relajarnos antes de dormir.

Savasana, El cadáver

Savasana, El cadáver

Savasana, El cadáver

Es por excelencia la postura de descanso natural. Las palmas de las manos hacia arriba favorecen la recepción de la energía y la rotación externa de los hombros, contrarrestan la mala postura que solemos adoptar a diario.

En el caso del dolor cervical ¿qué posturas recomiendas para aliviar?

El dolor cervical puede estar motivado por varios factores: exceso de responsabilidad, estrés, malas posturas…  Para liberar la zona, realizamos flexión del cuello desde la base, creando activamente espacio en los hombros y alrededor de las cervicales donde generalmente hay compresión.

Garudasana, Brazos de Águila

Garudasana, Brazos de Águila

Garudasana, Brazos de Águila

Al mantener los hombros hacia abajo y mandar los antebrazos hacia delante crearemos espacio entre las escápulas, descongestionando el triángulo que  conforman con la base del cráneo. Para ayudarnos, focalizaremos la respiración en la zona que estamos trabajando, consiguiendo así incrementar este espacio.

A continuación, con esta serie sencilla de ejercicios también podremos estimular la zona cervical:

¿Qué posturas nos recomendarías para aliviar el dolor lumbar?

Mientras en la zona cervical solemos tener el mismo patrón, la zona lumbar es más compleja para tratar. Es por eso que trabajaremos con esta postura accesible a cualquier persona.

Jathara Parivartanasana, Torsión de columna

Tumbados boca arriba sobre la esterilla, mandamos las rodillas al pecho, estiramos un brazo hacia un lado apoyado en el suelo y con la otra mano mandamos las rodillas al suelo en sentido opuesto al brazo estirado. De esta manera, trabajaremos uno y otro lado de la zona cervical.

El yoga puede ayudarnos a mejorar la concentración, ¿qué posturas nos recomiendas?

Cualquiera que puedas tener la cabeza y la espalda erguida que no genere tensión y que pueda ser mantenida durante bastante tiempo.

Postura de Loto. Bloquea las caderas y evita encorvar la zona media y baja de la espalda.

Postura de Loto. Bloquea las caderas y evita encorvar la zona media y baja de la espalda.

Si reduce el estrés y ayuda a mejorar la concentración, ¿crees que puede también ayudar a mejorar la memoria? ¿cómo?

La lógica me dice que sí, es cuestión de comprobarlo con el tiempo. Lo que estoy seguro es que tengo mayor capacidad de concentración y gestiono mucho mejor las emociones que antes.

¿Recomiendas algún ejercicio de yoga que ayude a relajarse rápidamente?

Tan simple como tumbarse boca arriba o poner las piernas encima de la pared, relajarse y observar la respiración.

Con una respiración larga, profunda y relajada, fisiológicamente será incompatible tener un episodio de ansiedad. También recitar un mantra verbal o en silencio, o crearse una imagen mental ayudará de forma directa a relajarse.

Cuanto más hayamos practicado yoga, más fácil será controlar una situación de tensión sin que las emociones nos arrastren.

*Fotografías de Patricia Martín

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