” Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio”
La vida está basada en hechos y palabras. Desde que existe la humanidad y en todos los puntos del planeta, a través de las palabras se han desencadenado batallas y treguas. Las palabras han sufrido ensalzamientos y desprestigios…y muchas cosas se han dicho de la elocuencia o inexpresividad de las mismas.
Sin embargo, las palabras cobran vida porque la humanidad existe. Y ya no importa que se dice, las palabras van más allá: ¿Quién las dice? ¿Cómo las dicen? ¿Qué es lo que quieren decir?
Un sinfín de cuestiones que surgen porque las palabras conviven entre nosotros. Grandes pensamientos han surgido de grandes oradores e inesperadas revoluciones se han inspirado en ideales, hechos palabras.
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Las palabras han sido y siguen siendo partícipes de nuestros amores y desamores. Nuestras alegrías y tristezas. Nuestros triunfos y derrotas.
Porque quien se manifiesta en contra de ellas, miente. Siempre necesitamos palabras. Porque quien no pudo expresarlas, aún tiene algo que decir…que empezar o concluir. Porque quien pecó del uso de estas en momentos desatinados, desea reparar el daño con palabras o tal vez sólo con una.
“…construir con palabras un puente indestructible” Mario Benedetti
Claro que las palabras importan y van de la mano con los hechos. Las palabras no tienen la culpa, de que escojas las inadecuadas o aquellas que denotan incoherencia contigo. Tú que hoy nos lees. Porque para poder hacer este artículo y decirte el valor de estás…hoy he necesitado palabras.