En los tiempos que corren, las opciones a la hora de comprar un jabón con el que lavarnos la cara o el cuerpo son enormes. Sin embargo, con todo lo que se añade a los productos hoy en día, ¿limpia realmente el jabón o termina añadiendo elementos que no necesitamos a nuestra piel? Para curarnos en salud, proponemos un remedio: fabricar jabón en casa.
¿Por qué es mejor fabricar nuestros jabones?
Sencillamente, porque sabemos lo que nuestra piel quiere y lo que no. Fabricando nuestros propios jabones, sabemos qué ingredientes estamos usando y en qué medidas, de forma que estamos completamente seguros de que no hay ingredientes artificiales que pueden dañar la piel.
Los jabones que os vamos a enseñar a hacer son naturales y solo incluyen un elemento químico: la sosa cáustica. Todo lo demás es natural. ¡Aprende a hacer jabón de avena y de aloe vera con nosotros!
Ingredientes:
- Aceite de oliva
- Aceite de coco
- Sosa cáustica
- Agua mineral
- Aloe vera
- Avena
Sobre 500 gr de aceite total, utilizamos un 80% de aceite de oliva y un 20 por ciento de aceite de coco. Emplearemos también 73 gr de sosa cáustica y unos 170 gr de agua destilada o mineral.
Para el cuerpo
Para el jabón de aloe, previamente se corta una hoja de aloe vera, se pela totalmente y se tritura con la batidora en un recipiente aparte. Para empezar a hacer el jabón, ponemos agua en un bol y echamos la sosa. Nunca debemos hacerlo al revés, es peligroso. La mezcla de estos ingredientes provoca calor y gases así que hay que proteger los ojos, la nariz y las manos.
Disolvemos bien la sosa en el agua, removiendo con una cuchara de madera o acero inoxidable. Al mismo tiempo, unimos los dos aceites templándolos un poco y lo unimos a la disolución de agua y sosa. Después empezamos a remover la mezcla con un batidor todo el rato en el mismo sentido. Podemos ayudarnos de una batidora, hasta que la mezcla se empiece a espesar.
Una vez está espesa, es el momento de echar el aloe vera. Si queremos darle algo de perfume, podemos echar esencias. Pero para mantener la mayor naturalidad lo mejor es no añadir perfumes artificiales. El jabón estará listo cuando tenga consistencia como de puré de guisantes.
A continuación, se pone en los moldes. Podemos usar moldes de silicona de magdalenas que ya no usemos, para que tengan una forma de pastilla de jabón. Si no, podemos también usar un molde grande de bizcocho. A las 24 horas se sacan del molde, se corta en cachos (si hemos usado el molde grande) y se deja reposar cuatro semanas. Esta espera es importante, ya que es la que hará que baje el índice de alcalinidad. Lo mejor es guardarlo en un sitio oscuro y aireado.
Pasadas esas cuatro semanas, ¡el jabón ya está listo!
Para la cara
El jabón de avena es ideal para desmaquillar, ya que ayuda a hidratar mientras desincrusta los poros y limpia en profundidad. El proceso para fabricarlo es igual que con el de aloe vera. En cambio, a la hora de echar el ingrediente principal, en lugar de aloe vera se echa una papilla de avena con algunos copos enteros, que servirán de exfoliante en la pastilla final.
¿Te animas a probar los jabones caseros?